Esta semana se celebra la semana del amor en todo el mundo. A la luz de todos los chocolates, rosas y conmovedoras tarjetas de Hallmark, pensamos que sería especial destacar el sacramento del matrimonio en la cultura musulmana a través de la experiencia de uno de nuestros miembros de Diga Hola.

Al igual que en cualquier lugar, las maneras de celebrar las bodas musulmanas varían de una región a otra, de un país a otro, e incluso de un hogar a otro. Sin embargo, la mayoría de las bodas musulmanas se aferran a algunos componentes básicos que son menos negociables. Cada boda musulmana comienza con una propuesta. No serás invitado, pero deberías saberlo.

Tradicionalmente, en el mundo musulmán la propuesta de matrimonio ocurre entre familias. Los padres deben ser los guardianes cuidadosos del honor de su familia y del bienestar de sus hijos. Por lo general, la familia de un chico se acercará a la familia de una chica que creen pueda ser una buena esposa para su hijo. Si la familia de la chica acepta considerar la posibilidad, se tomarán un tiempo para pensarlo. La mayoría de las familias tratarán de obtener información sobre la reputación del chico y su capacidad para mantener a su hija antes de continuar. Si todas las partes están de acuerdo con la unión, la familia de la chica aceptará la propuesta. Entonces suele darse una fiesta de compromiso.

Tengo una amiga musulmana de unos 20 años que ha completado sus estudios de pregrado y se autoproclama “la princesa de papá.” Ella piensa que “la mayoría de los musulmanes en (mi país) prefieren que su familia elija a su compañero de vida porque creemos que el matrimonio es la unión de dos familias, en lugar de dos personas. Por lo tanto, aprendemos a amar a la persona con la que nos casamos… Creemos que nuestros padres saben decidir mejor.”

En algunos contextos, la novia y el novio no se conocerán en lo absoluto antes de encontrarse en su propia boda. Sin embargo, a menudo en lugares caracterizados por la urbanización y la globalización, los padres permitirán que las hijas y los hijos se conozcan antes de casarse. Muchos padres desearán asegurarse de que sus hijos aprueben la propuesta, incluso antes de que se lo propongan; sin embargo, las citas amorosas no son la norma. Es posible que a algunas parejas se les permita socializar en entornos acompañados antes y/o después de oficializarse el compromiso, con anterioridad a la boda. No obstante, en los matrimonios arreglados, los prometidos se relacionan y se conocen más después de casarse. Una amiga mía recuerda jovialmente que, antes de ser su esposa, ni siquiera conocía el color favorito de su esposo.

A la mayoría de los occidentales les resulta difícil aceptar la práctica de los matrimonios arreglados, pero es importante destacar que esta costumbre no es exclusivamente musulmana. El islam, al igual que el cristianismo, nació en el Oriente, donde el matrimonio concertado sigue siendo la práctica de muchas religiones orientales. Eso es algo que debe tenerse en cuenta, especialmente si su amiga musulmana es una inmigrante. Los matrimonios musulmanes todavía incorporan la antigua práctica oriental. Reflejan la naturaleza de la narrativa y la alegoría de las bodas bíblicas, por lo que estos momentos se convierten en un punto de contacto donde compartimos con nuestras amigas musulmanas un patrimonio común que puede inspirar diálogos de verdad y una relación redentora.

Diríjase a nuestro próximo blog para ver, entre bastidores, los distintos días de nupcias en la cultura musulmana.