Este año ha sido único; así que no tendrá dificultades para encontrar a alguien que se una a usted para desear un “hasta siempre” al 2020. Han ocurrido muchos eventos únicos en la vida, pero anoche, de pie en la entrada de mi casa con mis hijos reunidos, tuve el privilegio de disfrutar uno de los hermosos regalos del 2020.

Por primera vez en 800 años, la Estrella de Belén, más conocida como la Estrella de la Navidad, apareció en el cielo crepuscular. Cuando Júpiter y Saturno convergieron, creando una conjunción visible brillantemente rara, mi corazón recordó a los millones que todavía hoy no saben nada de la primera Navidad y su significado.

Recientemente leí una publicación en Twitter sobre la primera presentación de la Navidad a un musulmán. Naturalmente, al crecer en una familia musulmana, esta persona nunca ha celebrado la festividad. Debido a la pandemia actual, no puede viajar de regreso a casa para ver a su familia. Para animarlo, sus compañeros de cuarto decidieron familiarizarlo con la alegría navideña.

Han realizado muchas actividades navideñas: han adornado con árboles y luces; han hecho intercambio de regalos y comidas festivas; ha habido canciones, medias, Santas secretos y suéteres feos. Aparentemente, cada casilla ha sido marcada, cada tradición cultural explorada y disfrutada. La mayoría consideraría esta experiencia como un éxito. Después de todo, es el 2020. Sin embargo, el viaje de vacaciones de este musulmán ilustra la triste realidad de que algunos celebran la Navidad sin Cristo, con todos los adornos, pero sin ninguna de las verdades bíblicas.

Sin embargo, ¿qué es la Navidad sin LA historia? ¿Existe realmente alguna celebración sin Jesús? Mi mente se arremolinaba con estas nociones mientras contemplaba con alegría la aparición de la estrella de la Navidad. Para algunos, es un evento celestial fortuito, así como la Navidad es una mera celebración cultural. Para otros, su notoriedad apunta siempre y sólo a Jesús, el verdadero motivo de la fiesta.

Una vez que terminamos nuestro gran espectáculo de observar las estrellas, les leí a mis hijos Mateo 2. Imaginamos la estrella como se les apareció por primera vez a los pastores. Contemplamos a los Reyes Magos siguiendo su luz hasta el lugar exacto del Cristo. Nos unimos a su adoración al Rey Jesús. Oramos por aquellos que aún no lo siguen, pidiéndole al Señor que les ilumine el camino hacia él una vez más.

En Diga Hola, creemos que todo musulmán debe escuchar la verdad de Jesús. En esta Navidad, nuestro equipo se une en oración para que toda celebración apunte a Jesús. Creemos que el Señor enviará musulmanes a unirse a nosotros en nuestras festividades. Si bien pueden disfrutar de las luces y la comida junto a nosotros, oremos para que entiendan lo que hicieron los Reyes Magos hace tanto tiempo.

“Cuando (los magos) vieron la estrella, se llenaron de alegría.” Mateo 2:10

Que los 1,8 mil millones de musulmanes del mundo también lo busquen y, a su vez, se regocijen en esta Navidad.