Día mundial del hiyab o no

autora: Myra Crane

He estado pensando en esto desde que sucedió este pasado primero de febrero. Me tomó tiempo procesarlo porque respeto mucho a todas mis encantadoras amigas musulmanas. Pero lo que representó el primero de febrero hace dos semanas es más grande que hace un año, y será más pequeño que lo que será el próximo. Por tanto, estoy lista para compartir mis ideas.

El Día mundial del hiyab, el primero de febrero, es un día que las niñas de muchas naciones han reservado como una oportunidad para mostrar solidaridad con las mujeres musulmanas de todo el mundo que eligen usar el velo islámico (hiyab). Se ve como un medio para poner fin a la discriminación contra las mujeres que usan el hiyab al invitar a niñas no musulmanas a probarse el velo por sí mismas y, con suerte, encontrar virtud en él. Si el velo no es tan malo, quizás el islam también sea inofensivo, ¿verdad? Tal vez incluso sea atractivo, como las chicas valientes que optan por usar lo que para muchos se ha convertido en el emblema divisivo del islam.

Como con cualquier otra cosa, si hay un Día mundial del hiyab, también podría haber el Día mundial del no-hiyab. Las valientes niñas exmusulmanas (e incluso algunas musulmanas) que se han visto obligadas a llevar el velo toda su vida salen con fuerza para recordarle al mundo que la mayoría de las mujeres musulmanas no escogen llevar el velo, simplemente no tienen otra opción. Y, de hecho, las opositoras del Día mundial del hiyab citarían los textos coránicos y los hadices que prescriben la práctica del velo. Denunciarían los castigos que esperaban sufrir por no llevarlos, ya fueran hiyabis* jóvenes o mayores. Para ellas, el islam y/o el hiyab no serían tan atractivos.

Soy una seguidora de Jesús. He vivido en una nación musulmana fundamentalista y he visitado naciones musulmanas que se identifican con diversos niveles de conservadurismo y múltiples prácticas del velo. Entiendo que el valor que buscan las mujeres, con o sin velo, depende del honor. La comunidad musulmana prodiga honores a una niña cuyo atuendo y comportamiento decorosos representan bien a su comunidad. Si una niña carece de decencia, su deshonra se convierte en la deshonra de todos y debe ser expurgada.

Tristemente, lo que al mundo musulmán le cuesta entender o simplemente no puede aceptar es que Jesús, quien es mucho más que el profeta que ellos creen, vino a la tierra con el único propósito de elevar a toda la humanidad de nuestro abismo de pecado o vergüenza, a un lugar de honor insuperable, donde llegamos a ser coherederos con Cristo mismo.

Dios nos elevó al pagar nuestras deudas de pecado con su propia vida. Me entristezco y a la vez atesoro el pensamiento de Cristo crucificado en mi lugar. Lo imagino de esta manera: un Jesús agonizante grita: “Tetelestai, Myra. ¡Tu deuda de pecado está completamente saldada!” Con su último aliento, el velo del templo que impide prácticamente a todos el acceso directo a Dios se rasga de arriba abajo. ¡Ese velo rasgado ofrece a toda la humanidad un acceso íntimo y sin trabas al Padre, ahora y para siempre! El libro de Hebreos equipara el velo rasgado con la carne de Cristo, que a su vez fue herida para pagar el precio de mi vergonzosa transgresión.

Fue rasgada para que yo pueda entrar libremente en su presencia y ser injertada en su propia línea familiar más honorable.

Entonces, Día mundial del hiyab o Día mundial contra el hiyab, ¿qué debo hacer? Incluso mis amigas musulmanas tienen criterios diferentes. ¿Cómo debo responder?

Jesús quiere que yo esté de acuerdo con su criterio. Él no necesita que yo defienda el derecho de alguien a usar el velo o no. Jesús me ha colocado entre las musulmanas y a las musulmanas cerca de mí debido a su amor consumado por todas nosotras. La única diferencia significativa entre ellas y yo ahora es que yo conozco a Jesús, pero lo más probable es que ellas nunca hayan escuchado la verdad acerca de él.

¡Permaneciendo en Jesús, puedo testificarles! No hay mejor conversación que la verdad sobre Jesús, y no hay mayor alegría que poder compartirla con alguien que aún no la ha escuchado. Jesús es el más atractivo, siempre. Él es la Verdad.

*Hiyabi: Mujer o chica musulmana que usa el hiyab islámico respetuosamente.