El tiempo pascual y el Ramadán
autora: Myra Crane
¡El tiempo pascual es grandioso! La frase misma hace que la Pascua viva, le da movimiento, un destino que cumple el propósito y el gozo de la resurrección. Me encanta la frase en sí y llena mi alma de emociones sobre el futuro.
Ya rara vez se habla del tiempo Pascual en los círculos cristianos, pero ocupa un lugar muy importante en los calendarios litúrgicos tradicionales. Marca el período de 50 días entre el Domingo de Resurrección y el Domingo de Pentecostés. Cada domingo de esta temporada, los cristianos celebran la resurrección de Jesús de entre los muertos en espera de Pentecostés: el nacimiento de la Iglesia de Cristo, cuando 120 creyentes temerosos de Dios de “todas las naciones bajo el cielo” (Hechos 2:5) fueron llenos del Espíritu Santo y hablaron en lenguas desconocidas (Hechos 2:6).
El propósito de esta llenura fue, y sigue siendo, empoderar para dar testimonio, para llevar las grandiosas buenas nuevas del evangelio a todos los que aún no las han escuchado. Estaban siendo equipados para la misión de Dios de bendecir al mundo con el regalo divino de la vida eterna.
Este año, mientras continuamos celebrando la resurrección de Cristo y la iniciación de la Iglesia en la misión de Dios por medio de este acontecimiento, somos conscientes del Ramadán islámico, el cual es la antítesis de la Pascua cristiana. Debido a que el calendario islámico se basa en los meses lunares, este año el Ramadán comienza durante la temporada de Pascua. Es un momento en que los musulmanes celebran la revelación inicial de su Corán a Mahoma. Durante los 30 días del Ramadán, los musulmanes ayunan desde la salida hasta la puesta del sol. Además, buscan fervientemente el favor de Alá y el perdón de los pecados.
¡Pero no conocen la verdad sobre la muerte y resurrección de Jesús! La mayoría nunca la ha escuchado.
Durante la temporada de Pascua, ¿te unirías a Diga Hola para orar por los musulmanes y pedirle a Jesús que nos ayude a compartir sus buenas nuevas con ellos?