Un recordatorio de cumpleaños
autora: Myra Crane
Mawlid Al-Nabi. El cumpleaños del profeta Mahoma
¿Cuántas de nosotras ya hemos comenzado a prepararnos para la Navidad? ¡Por primera vez, la familia de mis hijas y la nuestra (incluidos todos los bisabuelos) estarán en la misma ciudad durante todo el mes de diciembre! Estamos elaborando un plan de actividades conjuntas en vísperas de esta temporada, principalmente con la esperanza de ayudar a nuestros niños, mis cinco nietos, que son los mejores del mundo, a esperar la Navidad de la manera más memorable. ¡Nuestra cuenta regresiva para el cumpleaños de Jesús en el 2020 será realmente inolvidable!
¡R-i-i-i-i-i-ng! Mientras escribo en la computadora, una notificación del calendario interrumpe mis pensamientos navideños. ¡Esto me recuerda otro gran día que se está celebrando ahora!
Para mis amigos musulmanes, es una gran celebración: ¡el cumpleaños de su profeta Mahoma!
No es un tema de fiesta como tal, pero Dios quiere que lo mencione. Pasé de pensar en mis queridos nietos a los 1,8 mil millones de nietos musulmanes (todos son nietos de alguien, ¿no es cierto?) en nuestro mundo que no celebrarán una fiesta de Adviento. En su concepto erróneo de Jesús, lo degradan al papel de mero profeta y esto los aísla de la verdad del evangelio. Llevan la imagen de Jesús, pero están encadenados a una fe falsa.
Jesús vino para que tengamos vida. El mensaje que los musulmanes creen que Alá le dio a Mahoma niega la necesidad del Salvador para la humanidad, y hace que el destino eterno de cada musulmán dependa de la medida de sus buenas y malas acciones. Además, en el islam todo el amor de Alá es condicional; “Él extravía a quien quiere, y guía a quien quiere.” (Corán 14:4) Pero “De tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito.... para salvarlo por medio de él.” (Juan 3:16-17)
Los musulmanes siguen meticulosamente el ejemplo y la fe de Mahoma. Creen que Mahoma fue el último de una larga lista de profetas (musulmanes) del Antiguo Testamento, incluido Jesús, que vino a guiar a la humanidad en la verdadera adoración a Alá, para que el islam pudiera establecerse en la tierra. Los musulmanes lo obedecen porque el Corán les dice que lo hagan (Corán 33:21). Siguen su ejemplo (Corán 68:4) como se describe en el Corán y los Hadices, las colecciones sagradas del islam de las palabras y testimonio de vida del profeta. Nunca adorarían a Mahoma, pero los musulmanes de todo el mundo se esfuerzan mucho para parecerse, comportarse y practicar el islam como creen que él lo modeló y enseñó. Lo hacen con la esperanza de ganarse un lugar en el paraíso.
Aunque el Corán exalta al profeta, sus propias reflexiones al final de su vida afirman que incluso él, el mejor musulmán de todos los tiempos, no podía estar seguro de que sus obras fueran completamente dignas del paraíso. Él, como todos los demás, tendría que confiar en la misericordia de Alá el día del juicio para obtener una recompensa eterna. (Corán 52:17)
Hoy es el cumpleaños de este profeta. Muchos musulmanes lo celebrarán, aunque no todos. Dado que no hay ningún registro en sus libros sagrados de tal celebración en los días del profeta, los estados islámicos muy conservadores lo prohíben.
Pero el advenimiento de Jesús fue predicho por primera vez cuando Dios confrontó el pecado de Adán y Eva en el Jardín del Edén (Gn. 3:15), y luego repetidamente a través de los profetas del Antiguo Testamento. ¡Generación tras generación, lo anticipó hasta su mismo nacimiento! Siempre ha sido y será fundamental para la esperanza del cielo de todo ser humano: ¡el regalo de salvación de Dios para todo ser humano que lo acepte!
¡Si tan solo los musulmanes pudieran comprender la anchura, la longitud, la profundidad y la altura del amor de Dios por ellos (Efesios 3:18), y que él no les enviaría un profeta, sino un Salvador, que vino a buscarnos y salvarnos a todos!
No obstante, estoy agradecida por la notificación de mi computadora. La interrupción me recordó a mí, y por tanto a usted, que los musulmanes deben conocer la verdad acerca de Jesús. Y tenemos que compartirla.
Jesús vino por los perdidos y quiere que sean parte de nuestra planificación navideña durante todo el año.
¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? (Ro. 10:14)