Una oración desinfectante
autora: Myra Crane
La única razón por la que no me he unido a la frenética búsqueda de desinfectante para manos en esta temporada de virus es porque ya tengo más del que usaré. Soy abuela Y la esposa de un simpático germófobo. Llevo las cosas en mi bolso, junto con un paquete pequeño de toallitas húmedas desinfectantes. Me aseguro de poder desinfectarme bien, sin importar el estornudo que acabo de neutralizar... o cuando mi esposo preocupado pueda preguntarme si tengo las manos limpias.
Antes de la pandemia, nunca había pensado que el contenido de alcohol del desinfectante debe ser del 60 al 95 por ciento para cumplir con los criterios necesarios para la limpieza. Era un hecho que no parecía importar mucho.
La necesidad exagerada de desinfectar ha sacado a la luz algo más que nunca había experimentado. Algunos musulmanes buscan asesoramiento en línea sobre el uso legítimo de desinfectantes, ya que el islam prohíbe el consumo de alcohol. Lo que impulsa a esta minoría de musulmanes preocupados es si su uso podría interferir o no con sus procesos efectivos de ablución o rituales de limpieza previos a la oración. De acuerdo con los principios del islam, las oraciones hechas correctamente son acciones que tienen mucho peso en el día del juicio. Sin embargo, las hechas irresponsablemente no recibirán la aprobación de Alá.
Rezar es importante para los musulmanes. Tenga la seguridad de que las comunidades médicas y religiosas musulmanas aceptan su uso, los desinfectantes de alta potencia para matar virus son permisibles y completamente necesarios. Usarlos no entorpecerá sus abluciones preparatorias; por el contrario, puede salvar vidas.
Dado el hecho de que nosotros y los musulmanes nos limpiamos las manos con desinfectante en estos días, ¿qué pasaría si fuéramos más allá de una limpieza obediente? ¿Qué pasaría si cada vez que lo hiciéramos, oráramos específicamente por los musulmanes que confían en su propia justicia para recibir cualquier bendición espiritual?
Podríamos orar así:
Jesús, gracias por el privilegio de orar por los musulmanes. Ayúdalos a ver tu obra en mí y en los demás. Revélate a ellos cuando les digamos amorosamente que anhelas lavar sus pecados y darles el regalo de la vida eterna contigo. Por favor, dales fe para creer en ti. Amén.